El hombre que descubrió que lavarse las manos salva vidas ...
Así que Semmelweis instituyó en su Maternidad, durante el verano de 1847, la práctica de que para atender un parto había que lavarse primero las manos con cal clorada, y especialmente si antes se había estado en contacto con un cadáver. La medida pronto se demostró muy efectiva.